“Yo, Olga Hepnarová, víctima de vuestra bestialidad, os condeno a muerte": son las palabras de la asesina en masa de 22 años, la última ajusticiada por ahorcamiento de Checoslovaquia en 1973. Sus cartas son la base de esta ficción rodada en un blanco y negro heredero de la nueva ola checa de Milos Forman y Jiri Menzel– que indaga en la vida de una joven feroz que entre trabajos esporádicos, deshumanizadas instituciones, encuentros sexuales con chicas y una familia gélida planeó una venganza contra su (recíprocamente) odiado mundo.Olga Hepnarova fue una joven solitaria, nacida en una familia que no la quería, y que no podía interpretar el papel que la sociedad le habia designado. Su paranoia y su incesante corriente de pensamientos, muchos de ellos psicópatas, la condenaron a la soledad más absoluta, algo que le llevó al límite de la humanidad cuando tenía tan solo 22 años.