Pierre tiene 17 años y está definiendo su personalidad. Desde que su padre murió, su madre ha cuidado de él y de su hermana de manera ejemplar. Pero todo cambia cuando descubre que fue robado del hospital cuando era un recién nacido. Esa misma noche su madre es detenida y el mundo de Pierre se desmorona. Ahora Pierre se enfrenta al reto de acostumbrarse a vivir con su verdadera familia. Un hogar nuevo, un hermano nuevo e incluso un nombre nuevo: Felipe.